Acolchados como método de agricultura sostenible

El acolchado, es una técnica que consiste en cubrir el suelo alrededor de las plantas con un material orgánico o inorgánico, como paja, hojas secas, restos de cultivos o incluso piedras….Sólo el material orgánico favorece la fertilización del suelo (por lo que recomendamos este uso). Esto ayuda a reducir la evaporación del agua del suelo y, por lo tanto, a mantener una mayor humedad en la zona de las raíces de las plantas.

El uso de acolchados es considerado un método de agricultura sostenible, ya que presenta una serie de beneficios ambientales y también económicos.

Ayuda a controlar las malas hierbas, reducir la erosión del suelo y mejorar la calidad del suelo al aumentar la actividad de los microorganismos beneficiosos.

En términos de ahorro de agua, el acolchado puede ayudar a reducir la cantidad de agua necesaria para el riego, ya que el suelo retiene más agua y, por lo tanto, las plantas tienen un mejor acceso a ella. También puede reducir la cantidad de agua que se pierde por la escorrentía (escurrimiento de agua) y la evaporación, lo que puede ser especialmente importante en áreas donde el agua es escasa o costosa.

Esto también, reduce la necesidad de utilizar maquinaria pesada para el riego y el laboreo del suelo, lo que a su vez reduce el consumo de combustibles fósiles y las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas.

Además, el acolchado también puede ayudar a reducir la necesidad de pesticidas y fertilizantes químicos, ya que la capa de materia orgánica sobre el suelo puede ayudar a controlar las malezas y proporcionar nutrientes a las plantas. Del mismo modo, evita grandes oscilaciones de temperatura del suelo entre el día y la noche.

Es importante destacar que el tipo de acolchado que se utilice dependerá de las necesidades específicas del huerto y de las condiciones climáticas locales. Sin duda, es una técnica sostenible que puede contribuir a la producción de alimentos de manera más eficiente y respetuosa con el medio ambiente.